HISTORIA
En el interior, el ambiente se torna más oscuro y solemne; las cortinas tapan la mayor parte de la luz solar que debería entrar por los ventanales, solo se abren durante acontecimientos importantes, como bodas y funerales de estado, misas extraordinarias... Y en general, cualquier cosa que la Iglesia considere relevante. Todo su mobiliario, desde los bancos paralelos, hasta los tronos, los retablos y la lámpara de cristal datan de la segunda generación de la dinastía Vrakha, la que pactó con la iglesia su oficialidad dentro del Imperio.
Su penetrante olor a incienso, su oscuridad interior y lo ominoso de la escena hacen que muchos viajeros y peregrinos se sientan impresionados y pequeños cuando la visitan.
Otras zonas son más alegres y luminosas, pero están cerradas al público dado que son el lugar de recogimiento del clero. Donde estudian, meditan, rezan y viven, en general. Solo se permite el acceso a religiosos (sean o no de Thinis, aunque de no serlo precisan de un permiso previo) y miembros de la alta nobleza, como gente del consejo y la propia Emperatriz. Aunque no suele ser del gusto de ningún religioso que se paseen por sus habitáculos y pasillos mientras trabajan.
Son lugares más sencillos y humildes, aunque están construidos con la misma riqueza que el resto de la catedral su decoración es más escueta y menos ominosa.