HISTORIA
YSEREN
El Demiurgo
El creador de todo, el mal llamado Padre de la humanidad puesto que se trata de una mujer. Sin embargo, este detalle solo lo conocen aquellos que han ascendido a su lado y una vez llegas hasta allí, detalles como quién es o cómo se llama pierden total interés. Al principio cometió grandes errores que, entre otras cosas, dieron lugar al nacimiento de Ifrinn y sus habitantes, pero con el paso de los siglos aprendió a ser un dios. Uno justo y sincero, a quien no le gusta ejercer un poder despótico, si bien a estas alturas le es imposible atender todas las plegarias que sus hijos e hijas dedican a diario no les abandona en tiempos de zozobra; aquellos que han sido justos y buenos en su vida conocerán al "Demiurgo" , los secretos de la vida y la creación, verán más allá de lo que un mortal puede. La eternidad a su lado será una segunda vida sin dolores, donde tendrán la oportunidad de descansar o luchar por Yseren.
LA PUERTA
Y el Juicio de Breith
El Pórtico de Gloria, la puerta al Paraíso, la única vía de entrada a Paradís frente al precipicio de Breith; desde el otro lado llegan las almas finadas, su llegada a la Otra vida dependerá de si es capaz o no de cruzarlo con sus alas. Frente a las enormes puertas de oro, el Santo Anarel espera al otro lado, preparado para recibirla si éstas resisten; de forma muy excepcional podrá rescatar a alguien que fuese a caer y que, a su juicio, no mereciese caer en Ifrinn. El Pórtico es, aunque no parezca necesario, un método defensivo para Paradís y sus almas, no solo un método de exaltación al poder divino de Yseren. Aunque han pasado muchos siglos desde el último asalto infructuoso de Ifrinn, Yseren sabe que se puede repetir, y si algo ama el Dios son las almas puras de sus hijos, que tantos sacrificios han hecho para llegar a él.
❝ Solo aquellos que con sus alas Asciendan conocerán el verdadero rostro de la Luz ❞
LOS SANTOS
Los Primeros Nacidos
Dioses menores, enviados o profetas. Los mortales les dan muchos nombres, pero Santos es el más adecuado; son los primeros humanos de Yseren, los que absorbieron parte del poder de su creadora durante su concepción y que ahora, tras su muerte en el mundo mortal, lo ejercen desde Paradís. Cada uno posee un hogar desde el que vigila su territorio y que, además, sirven como defensa para Yseren que se encontraría en la cima del Monte Solar. Dentro de cada hogar las almas finadas tienen la oportunidad de servir a Yseren a través de un Santo si así lo desean. Desde allí tienen la oportunidad de ascender en su otra vida y convertirse en un, o incluso en un Arconte.
Anarel el Justo
Anarel es el mayor de todos sus hermanos, y es esa experiencia la que le convirtió en el Juez y guardián del Pórtico. Durante su vida mortal, a Anarel se le conoció por su capacidad para encontrar la Verdad, a través de su mirada distinguía quién mentía y quién no, sus juicios se hicieron conocidos en todo el Imperio y cualquier cuestión importante se ponía en sus manos. Nada se escapa a él, ninguna injusticia queda oculta a su mirada. Él eterno defensor de la justicia.
Marea la Curandera
La segunda hermana, Santa de la curación, patrona de los médicos y sanadores. A ella se encomiendan los nacimientos y la fertilidad en la pareja; en vida fue una reputada médica de combate, provocando que muriese en el campo de batalla a una corta edad. Fue la primera en volver al regazo de su madre. Dulce, gentil pero distante en el trato personal. Aséptica como una cirujana, eficaz atenta.
Gaia de las Flores
Señor de las flores, la naturaleza y la tierra. El tercer hermano y más longevo, durante su vida recorrió el mundo entregando sus poderes para garantizar las buenas cosechas (motivo por el cual se separa la fertilidad humana de la terrenal) y la protección durante catástrofes naturales. Es caprichoso y vehemente, vive su poder con la indiferencia de la naturaleza y castiga a quienes abusan de ella, pues también abusan de su madre.
Edea la Pasional
Gobernadora del fuego, señora del hogar y la familia. Además de la insignia solar de Yseren, en las casas eainivielanas se escribe su nombre en los cuartos donde descansa la familia. En vida protegió a las familias que los soldados dejaban atrás cuando partían a la guerra; se dice que fue la madre de cientos de niños, por lo cual también es frecuente que se refieran a ella en este sentido. Sensible, atenta y entregada fervientemente a su causa.
Medea de las Aguas
De carácter apacible y compartiendo el cuarto puesto con Edea como su melliza (aunque no el Hogar) es la señora de todas las aguas, de las tormentas y el cielo. Como un estanque de aguas profundas, permanece tranquila en la superficie pero su fondo es un misterio. Los marineros y pescadores entregan sus plegarias a ella durante su trabajo y a ella rezan tras los naufragios. Se desconoce cuál fue su dedicación en vida, pero si que murió en paz tras muchos años en el plano mortal.
Kihone la Mártir
La dama de la muerte y el dolor, el sufrimiento como medio para ganarse la ascensión. Una víctima inocente de la guerra, que fue blanco de abusos y torturas durante gran parte de su vida. Su habilidad era absorber el dolor de quien tenía a su alrededor, de modo que los demás no lo sintiesen. Su aspecto infernal es el reflejo de las atrocidades que sufrió en vida, pero su alma es gentil, su presencia reconforta a los que sufren en la recta final de su vida. Guardiana divina de la muerte.
Danil "Dan" el Joven
Responsable de los niños, patrón de la infancia, su gobierno se extiende allá donde algo medre. También es el señor del cielo nocturno, la noche y las estrellas. Se le relaciona con Aiyún, la estrella guía durante las noches oscuras. Es el más joven, y jamás se permitió que muriese; en su lugar, Yseren lo llamó a su lado siendo aún un niño, llamado que él aceptó para convertirse en la calma para cualquier alma agitada, la luz en la noche y el agua en el desierto.
Khayún el "Escudo del Cielo"
Es el único Santo que hoy por hoy, no tiene una función en el plano mortal. Khayún protege a Yseren como último Santo en la ascensión del Monte Solar; fiero, decidido, absolutamente implacable. Responsable de la vigilancia desde la cima, tanto de su Madre como de las almas que habitan debajo del Monte Solar. Quienes lo conocen, lo aman y respetan en partes iguales. Su vida mortal es un misterio, pero se presume que sería un guardián.
Amiane la Guerrera
Humilde guerrera que elige no mostrar sus alas, conocida en vida por poseer una fuerza inimaginable, una resistencia sobrehumana y una voluntad de hierro. Luchó por Yseren y sus hermanos durante toda su vida hasta que volvió al regazo de su madre a causa de la vejez. Diosa de la guerra, el honor y la nobleza de los guerreros. Por ella resuenan los tambores al inicio de cada contienda y todas las espada se bendicen en su sagrado nombre.
Amón el certero
El mejor arquero que jamás se conoció en Eainiviel, sus flechas siempre acertaban en el blanco, incluida la que terminó con su vida. Extremadamente prudente, se pasa su vida de Santo preocupado por sus hermanos y hermanas. Como es de esperar, es patrón de los arqueros, de los cetreros y siempre que se toma una decisión importante se implora su nombre esperando acertar con la misma precisión que él con sus flechas.
Karline la alcahueta
Ella acerca cada siete de julio al Arconte y su escultor, bendice los enlaces matrimoniales, la Santa del amor y las parejas. A veces es caprichosa y junta personas que no son compatibles, en otras consuela durante las relaciones rotas. Se dice que en su vida mortal fue la alcahueta de su pueblo y es responsable de la mayoría de nacimientos que se dieron durante su vida. Aunque no es la más joven, si es la más infantil.
Alina la Luz
La Luz de Yseren, encarna la feminidad, la belleza y la Luna. Se le otorga también ser la luz al final del túnel, las experiencias extracorpóreas cercanas a la muerte y los sueños en blanco. También se la conoce como señora de los espíritus y la forma de comunicarse con ellos puesto que en vida se la conoció por ser el oráculo del dios solar, también por ser la médium más conocida de Eainiviel. Silenciosa, taciturna, distante.
❝ Los Santos nos guardan, los Santos nos protegen; en esta vida y en la futura, entregaremos nuestra confianza a los Primogénitos ❞
ORGANIZACIÓN
Desde la cima hasta la base
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